Emergencia nacional tras tragedia en discoteca capitalina de Santo Domingo
Santo Domingo. — Lo que prometía ser una noche vibrante al ritmo del merengue terminó en una de las peores tragedias urbanas de las últimas décadas. En la madrugada del lunes, el techo de la discoteca Jet Set, uno de los centros nocturnos más icónicos de Santo Domingo, colapsó durante una presentación del reconocido cantante Rubby Pérez, dejando un saldo devastador de al menos 124 muertos y más de 150 heridos.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) confirmó en su boletín más reciente el hallazgo del cuerpo sin vida del artista Rubby Pérez, información ofrecida por su vocero oficial, el general retirado Juan Manuel Méndez. La noticia del fallecimiento del “Ciclón del Merengue” fue ratificada por familiares del cantante, quienes señalaron que Pérez agonizó por horas antes de morir.
El impacto de esta tragedia ha conmovido profundamente a la sociedad dominicana. No solo se trata de una catástrofe estructural, sino de una herida emocional colectiva. A las pérdidas humanas se suma la muerte de figuras prominentes de la esfera empresarial y política del país. El Grupo Popular confirmó en un comunicado oficial el deceso de cuatro miembros cercanos a la familia Grullón, todos presentes en el lugar del accidente.
Entre las víctimas figuran Eduardo Grullón, presidente de la AFP Popular, su esposa Johanna Rodríguez de Grullón, su hermana Alexandra Grullón, gerente de proyectos de Qik Banca Digital, y Eduardo Guarionex Estrella Cruz, esposo de Alexandra e hijo del ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella.
El general Méndez también informó que más de 155 personas fueron trasladadas para recibir atención médica. Algunas fueron dadas de alta tras evaluación, mientras que otras permanecen hospitalizadas en centros públicos y privados de la capital. Desde la tarde del martes no se han registrado nuevos traslados, lo que indica que las labores de rescate se acercan a su fase final.
En las afueras de la discoteca, el ambiente es de consternación. Ambulancias, personal médico y equipos de emergencia siguen apostados en la zona, mientras decenas de familiares esperan noticias de sus seres queridos.
La magnitud de esta tragedia ha puesto en jaque a las autoridades, que ya anunciaron una investigación para determinar las causas del colapso estructural. Mientras tanto, el país entero guarda luto por la pérdida de vidas y de figuras que marcaron generaciones. La música calló en Jet Set, pero el eco de esta tragedia retumbará por mucho tiempo en el corazón de los dominicanos.
