Hallazgos estelares revelan una ruptura galáctica en curso
Un equipo de investigadores de la Universidad de Nagoya ha detectado un fenómeno cósmico que podría reescribir nuestra comprensión de las interacciones galácticas: la Pequeña Nube de Magallanes (SMC) está siendo desgarrada por la atracción gravitatoria de su compañera más masiva, la Gran Nube de Magallanes (LMC).
Este sorprendente descubrimiento fue posible gracias al análisis del movimiento de 7.000 estrellas masivas dentro de la SMC, una galaxia ubicada a 210.000 años luz de la Tierra. Los resultados, publicados en Astrophysical Journal Supplement Series, muestran un patrón inusual: las estrellas se mueven en direcciones opuestas, como si estuvieran siendo estiradas desde el centro por una fuerza externa.
Movimientos opuestos y pérdida de rotación cuestionan teorías previas
Los científicos observaron que algunas estrellas se acercaban a la LMC, mientras que otras se alejaban, un comportamiento que sugiere una fuerte influencia gravitacional externa. “Es como si la Pequeña Nube estuviera siendo arrancada en dos direcciones”, explicó el investigador Kengo Tachihara, recoge Europa Press..
Más sorprendente aún fue la ausencia de rotación galáctica. A diferencia de lo que ocurre en la Vía Láctea, donde el gas y las estrellas rotan conjuntamente, en la SMC ni el gas interestelar ni las estrellas masivas presentan rotación. Esto indica que la galaxia podría estar en un estado avanzado de perturbación o fragmentación.
Modelo ideal para entender galaxias primitivas del universo temprano
La SMC es considerada por los astrónomos como una galaxia ideal para estudiar los orígenes del universo, debido a sus características similares a las galaxias primitivas: baja metalicidad y débil gravedad. Por eso, estos hallazgos no solo afectan nuestra comprensión de la SMC, sino que podrían arrojar luz sobre cómo evolucionaron las primeras galaxias.
“Esta investigación es clave porque nos permite estudiar cómo se forman las estrellas en relación con los movimientos de sus galaxias”, añadió Tachihara. Los datos también ponen en duda las estimaciones anteriores sobre la masa de la SMC y su historia con la Vía Láctea y la LMC. En resumen, el universo podría estar revelándonos que el destino de las galaxias no siempre es colisión, sino desgarro silencioso.