Venezolanos, colombianos y estadounidenses figuran entre víctimas y desaparecidos
La tragedia ocurrida en la madrugada del martes en la discoteca Jet Set sigue dejando al descubierto la magnitud del desastre, no solo para la República Dominicana, sino también para varias naciones hermanas.
A medida que avanzan las labores de rescate y verificación de identidades, comienzan a conocerse los nombres y nacionalidades de las víctimas extranjeras que fueron parte de este fatídico suceso, de acuerdo a un monitoreo de Diario Libre.
A través de la plataforma Globalízate Radio, se confirmó que al menos 10 ciudadanos venezolanos figuran entre los fallecidos. Además, según el medio venezolano El Universal, 25 venezolanos asistieron al evento que amenizaba el reconocido merenguero Rubby Pérez, quien también murió durante el colapso del techo.
En el caso de Colombia, las autoridades identificaron a dos heridos: Pamela Mona Montoya, originaria de Medellín, y Camilo Peña, de Bogotá, residente en Santo Domingo. Ambos fueron rescatados con vida de los escombros y actualmente reciben atención médica especializada. Asimismo, se reporta la desaparición de cinco ciudadanos colombianos, mientras continúan los trabajos de localización.
Desde Estados Unidos, el senador Marco Rubio expresó su solidaridad con el pueblo dominicano y confirmó que al menos un ciudadano estadounidense está entre las víctimas mortales.
Cifra oficial de muertos sigue en aumento sin detenerse
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y el Instituto Nacional de Patología Forense informó que hasta el momento se han recuperado 220 cuerpos sin vida tras el derrumbe del techo en la discoteca Jet Set. De ese total, 146 han sido identificados conforme al proceso médico legal en curso.
Esta cifra mantiene en luto y consternación tanto a la nación dominicana como a comunidades extranjeras afectadas por la tragedia.
A medida que avanza la identificación de cuerpos y la asistencia a los heridos, se hace más urgente un reconocimiento internacional del impacto humano y cultural que esta pérdida representa para toda la región.