Obispo de Baní: La Barrick invitó a los obispos a ver sus operaciones y no fuimos para no avalar lo que hacen
Con voz firme, Monseñor Faustino Burgos Brisman, secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano, denunció las acciones de la empresa minera Barrick Gold, acusándola de operar con total desprecio hacia las comunidades campesinas y el medio ambiente.
El prelado reveló que los ejecutivos de la transnacional invitaron a los obispos a sus instalaciones para mostrar sus operaciones en Sánchez Ramírez, pero la Iglesia rechazó la invitación. Según explicó, aceptar hubiera sido entendido como un respaldo a prácticas que consideran abusivas y perjudiciales.
"¿Qué le cuesta a una empresa tan grande como la Barrick satisfacer las demandas justas de los campesinos?", cuestionó el también obispo de Baní, San Cristóbal y San José de Ocoa. Subrayó que lo único que persiguen es “extraer y acaparar para sí mismos”, sin importar el costo humano ni ambiental.
La postura de la Iglesia no es un capricho. Según Burgos Brisman, cuentan con la asesoría de expertos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, quienes advirtieron que los planes extractivos de Barrick causarían graves daños al ecosistema, afectando lluvias, cultivos y la vida misma en esas regiones.
Reiteran el rechazo a explotación de oro en San Juan
En torno a los planes de explotación del yacimiento de Romero, en San Juan de la Maguana, el religioso fue categórico: “el oro no compensa la destrucción del agua”. Apoyado por una Comisión de Medio Ambiente de la Iglesia, con asesoría especializada, aseguró que el impacto ambiental sería irreversible.
Burgos destacó que el clero local se mantiene en pie de lucha, acompañando a las organizaciones comunitarias en su rechazo a la minería metálica. “El pueblo espera que los obispos orienten y alerten, y eso es lo que estamos haciendo”, sentenció.
Medio ambiente ignora la destrucción por extracción del río Nizao
El obispo denunció también la extracción ilegal de agregados en la cuenca del río Nizao, un crimen ambiental ante el que, según él, el Ministerio de Medio Ambiente permanece ciego. “He sido testigo de camiones cargando arena mientras chorrean agua. Están matando el río”, expresó con indignación.
Criticó que existen métodos menos agresivos y zonas alternativas para el suministro de agregados, pero no se aplican. “El Ministerio tiene los ojos vendados y otras organizaciones ambientales brillan por su ausencia”, lamentó, tras asegurar que observa semanalmente la destrucción progresiva del lecho del río en sus viajes a la capital.
Se puede defender la patria sin caer en extremismos
Al referirse a la crisis migratoria con Haití, Burgos Brisman afirmó que es posible defender la nación sin recurrir a posturas radicales.
Reconoció que la inmigración haitiana debe ser regulada con justicia, pero también con respeto a la dignidad humana. “La Iglesia propone acoger, integrar y desarrollar al extranjero que viene a aportar”, expresó, citando al Papa Francisco.
Criticó a los sectores que impulsan un nacionalismo irracional, recordando que también extranjeros de otras nacionalidades han cometido abusos en el país.
Finalmente, condenó el abandono internacional hacia Haití, subrayando que la crisis en ese país no puede ser ignorada por una humanidad que dice llamarse civilizada.
Monseñor Faustino Burgos Brisman fue entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA