La tragedia que cobró 231 vidas une en fe a familiares y servidores públicos
En un ambiente cargado de dolor, pero también de esperanza, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) celebró este martes una misa solemne en memoria de las 231 personas fallecidas en la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, un hecho que ha marcado profundamente al país.


El emotivo acto religioso tuvo lugar en el salón principal del club institucional y fue encabezado por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Ramón Benito Ángeles. Durante la eucaristía, el obispo exhortó a los presentes a “cobijarse en la fuerza de la fe”, como un bálsamo para enfrentar el inmenso dolor provocado por la pérdida.
Entre las víctimas se encontraba el joven Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella, junto a su esposa Alexandra Grullón. También fue recordado Fernando Reyes, excolaborador de la institución.
“Pido una bendición especial para que estas palabras realmente nos ayuden en la vida personal, institucional, familiar y comunitaria”, expresó monseñor Ángeles. Sus palabras fueron un llamado a la unidad y a la solidaridad, destacando la importancia de la fraternidad en momentos de adversidad.
El evento congregó a funcionarios, contratistas y servidores de las distintas áreas del MOPC, quienes se unieron en oración y reflexión. La misa también sirvió de espacio para reconocer el trabajo de la Comisión Militar y Policial, que ha asumido con compromiso su labor durante la Semana Santa.
“Ustedes ofrecen su sacrificio y tiempo con esmero, con profundo sentido de vocación y amor a la vida de nuestros hermanos”, expresó el prelado, extendiendo su bendición a quienes trabajan en los operativos de seguridad vial y rescate.
Gilberto Valdez, director Administrativo y Financiero del MOPC, tomó la palabra en nombre del ministro Estrella y las familias afectadas. Agradeció a los más de 400 hombres que participaron en las labores de búsqueda y rescate, y reconoció la rápida intervención del presidente Luis Abinader, quien activó de inmediato los mecanismos de emergencia.
Valdez también tuvo palabras de gratitud para monseñor Benito Ángeles: “Gracias por traer palabras de aliento en este momento difícil y de dolor”. Además, instó a los colaboradores del ministerio a redoblar esfuerzos en sus funciones, en honor al legado de Eduardo Guarionex.
La misa concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso colectivo. La tragedia del Jet Set ha dejado una huella imborrable, pero también ha fortalecido los lazos de solidaridad entre quienes día a día construyen desde el servicio público un país más humano.