La diáspora envió más de US$1,110 millones en solo un mes
Santo Domingo, R.D. – Las remesas familiares enviadas a República Dominicana marcaron un nuevo hito en marzo de 2025, al alcanzar los US$1,110.3 millones, lo que representa un crecimiento interanual de un 20 % y un aumento mensual del 21.2 %, de acuerdo con los datos publicados este martes por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Este repunte refleja el sólido compromiso de la diáspora con sus familias y el impacto sostenido de estos flujos en la economía nacional.
El BCRD informó que en el primer trimestre del año las remesas totalizaron US$2,962.8 millones, evidenciando un incremento de 12.4 % en comparación con el mismo período del año anterior. Este comportamiento reafirma el papel protagónico que juegan las remesas en el dinamismo del consumo, la inversión doméstica y el fortalecimiento de los sectores más vulnerables.
Claves del crecimiento: EE. UU. y devolución de impuestos
El 83.9 % de las remesas formales recibidas en marzo provino de Estados Unidos, lo que equivale a US$867 millones. Este aumento se vio influido por factores económicos puntuales, como la temporada de devoluciones fiscales del IRS, que otorga a los trabajadores migrantes un mayor poder adquisitivo para enviar dinero a sus países de origen.
Además, el índice PMI del sector servicios estadounidense se situó en 50.8, apuntando a una expansión moderada que también favorece el empleo, particularmente en áreas donde trabaja gran parte de la diáspora dominicana.
Otro factor relevante fue la estabilidad del mercado laboral norteamericano, con una tasa de desempleo de 4.2 %, cercana al pleno empleo. Este entorno permitió que muchos dominicanos aumentaran sus envíos ante la incertidumbre económica y migratoria que impera actualmente en Estados Unidos.
Europa y otras regiones también aportan
Además de EE. UU., países europeos como España, Italia, Suiza y Francia también contribuyeron significativamente. España se ubicó como el segundo mayor emisor de remesas hacia República Dominicana, con US$65.5 millones (6.3 % del total), seguido de Italia, Haití y Suiza con aportes de entre el 1.0 % y el 1.1 %. Este patrón confirma que la diáspora dominicana mantiene una presencia sólida y activa en diversas regiones del mundo.
Impacto económico directo
Las remesas han desempeñado un papel clave en la estabilidad macroeconómica del país. El BCRD destaca que estas entradas de divisas han contribuido a la apreciación del peso dominicano. Al 14 de abril, la tasa de cambio promedio ponderada de venta fue de RD$60.92 por dólar, mientras que la de compra se situó en RD$60.22, con transacciones registradas incluso por debajo de los RD$60.00.
Este fortalecimiento cambiario, a su vez, ha permitido al país mantener reservas internacionales por encima de los US$14,700 millones, equivalentes al 11.7 % del PIB y a 5.3 meses de importaciones. Cifras que superan ampliamente los estándares de sostenibilidad recomendados por organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Distribución geográfica y proyecciones para 2025
A nivel local, las provincias que más remesas recibieron fueron el Distrito Nacional (43.3 %), Santiago (11.7 %) y Santo Domingo (7.6 %), concentrando juntas más del 60 % del total recibido. Este patrón confirma que las zonas metropolitanas continúan siendo los principales receptores de estos recursos, donde impactan directamente en el consumo y el desarrollo urbano.
El panorama para 2025 sigue siendo prometedor. Las proyecciones del BCRD apuntan a que las remesas superarán los US$10,900 millones al cierre del año, mientras que los ingresos por turismo se estiman en US$11,400 millones. En conjunto, las exportaciones, remesas, turismo e inversión extranjera directa (IED) generarían más de US$45,600 millones en divisas para la economía dominicana, una cifra sin precedentes.
Compromiso con la estabilidad
El Banco Central reafirma su compromiso de seguir vigilando de cerca la evolución del entorno internacional y adoptar las medidas necesarias para mitigar cualquier impacto negativo sobre la economía nacional. La institución sostiene que garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario sigue siendo una prioridad, especialmente en un contexto global marcado por conflictos geopolíticos, tensiones comerciales y volatilidad financiera.
En medio de la incertidumbre internacional, las remesas continúan siendo una fuente vital de resiliencia y desarrollo para República Dominicana, confirmando que el vínculo con su diáspora es más fuerte que nunca.