Según un sondeo Bank of America, el 82% de los inversores cree que la economía global se debilitará en el próximo año
El temor a una recesión global ha tomado fuerza entre los grandes actores financieros. Una reciente encuesta de Bank of America (BofA) revela que los gestores de fondos europeos están adoptando una postura más cautelosa ante lo que consideran un inminente enfriamiento económico liderado por Estados Unidos.
Según los datos del sondeo, el 82% de los inversores cree que la economía global se debilitará en el próximo año, una cifra récord que subraya el creciente pesimismo. Este cambio de ánimo estaría impulsado principalmente por las políticas arancelarias agresivas promovidas desde Washington, que afectan directamente al comercio internacional.
El pesimismo global crece mientras se intensifican riesgos geopolíticos y financieros
Más alarmante aún es que casi la mitad (49%) de los encuestados prevé un aterrizaje brusco de la economía mundial en los próximos doce meses, frente al 11% que pensaba lo mismo tan solo un mes atrás. Mientras tanto, el optimismo en torno al crecimiento económico de Estados Unidos se ha desplomado, con un 89% esperando una desaceleración, reseña Europa Press.
En contraste, China se mantiene fuerte en las proyecciones, ya que solo un 4% de los gestores anticipa un retroceso en su crecimiento, debido a las esperanzas depositadas en nuevos estímulos fiscales.
Este contexto ha provocado un aumento en los niveles de efectivo en las carteras (hasta el 4,8% a nivel mundial) y una expectativa de caída en los rendimientos de los bonos a 10 años, una lectura negativa por primera vez en 2025.
Europa gana terreno pese a dudas sobre su capacidad de resistencia
Aunque Europa no es inmune al contexto global, los gestores confían en cierto desacoplamiento gracias a políticas fiscales activas. Un 50% cree que el estímulo alemán puede ser un punto de inflexión. Sin embargo, un 44% piensa que Europa no podrá aislarse del todo de la tormenta económica que se avecina.
El interés en la renta variable europea sigue vigente, aunque más moderado: solo un 19% espera beneficios a corto plazo, frente al 30% del mes anterior. Alemania encabeza las preferencias regionales de inversión, seguida de España, mientras que mercados como Italia, Francia, Suiza y Reino Unido reciben una menor ponderación en las carteras.
En cuanto a sectores, los gestores han recortado su exposición a bancos, dando paso a seguros, servicios públicos y salud como los nuevos sectores líderes. El automóvil y el retail son los menos populares, aunque Alemania sigue siendo el mercado favorito en términos de renta variable cíclica, gracias a sus planes de estímulo económico.
Finalmente, la confianza en las grandes empresas sigue firme: un 56% apuesta por acciones de alta calidad, mientras cae el entusiasmo por las compañías de pequeña capitalización, reflejando un enfoque más conservador en medio de un escenario volátil.