El Gobierno vincula el complot con grupos criminales y rivales electorales
QUITO, Ecuador.- El Gobierno de Ecuador ha declarado el estado de “alerta máxima” tras identificar una presunta conspiración para atentar contra la vida del presidente Daniel Noboa y otros altos funcionarios. Según un comunicado oficial, el intento de magnicidio estaría siendo orquestado por “estructuras criminales” vinculadas a sectores políticos derrotados en las recientes elecciones presidenciales.
La denuncia se produce en medio de una creciente tensión política en el país andino. El Ministerio del Gobierno difundió un comunicado titulado “La venganza de los malos perdedores”, en el que asegura haber detectado planes no solo para un asesinato político, sino también para desatar ataques terroristas y promover manifestaciones violentas con el fin de desestabilizar el orden democrático.
“El Estado está en alerta máxima. Se han activado todos los protocolos de seguridad, y las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los organismos de inteligencia están trabajando de forma articulada para neutralizar cualquier amenaza”, reza el documento oficial.
Las autoridades han apuntado, sin nombrarla directamente, a la excandidata presidencial Luisa González, quien ha denunciado un presunto fraude electoral. En una acusación velada, el Gobierno señala a “sectores políticos derrotados en las urnas” como responsables de esta escalada de violencia, en complicidad con redes criminales.
El Ejecutivo de Noboa ha enfatizado que no permitirá que “el miedo y el terror se impongan sobre la democracia”. “Estas acciones no solo buscan desestabilizar al Gobierno, sino vulnerar la soberanía, la paz del Ecuador y el Estado de derecho”, subraya el comunicado.
Desde la oposición, hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial directa a las acusaciones. No obstante, el ambiente político se torna cada vez más polarizado, mientras ciudadanos y analistas expresan preocupación por una posible escalada de violencia y autoritarismo.
El mensaje final del Gobierno ha sido categórico: “Prevalecemos y prevaleceremos. Con la fe en Dios y la fuerza del Estado, vamos a poner de rodillas a cada criminal. Ellos esparcen la muerte. Nosotros cuidamos la vida, la democracia y la libertad”.
Ecuador enfrenta así una nueva crisis de seguridad, con la amenaza de magnicidio como telón de fondo de una profunda disputa política. Las próximas horas serán clave para medir la tensión en el país y la reacción de los diferentes actores sociales.