Un simple gesto puede proteger tu cuenta bancaria de accesos indebidos
Retirar dinero en efectivo sigue siendo una práctica habitual entre los usuarios bancarios en España. De hecho, según el Banco de España, el 75 % del efectivo se obtiene a través de cajeros automáticos, y un 59 % de la población los considera su principal medio de pago. Pero este hábito cotidiano puede convertirse en una puerta abierta al fraude si no se toman las precauciones adecuadas.
Uno de los gestos más simples y eficaces para evitar estafas es pulsar el botón de ‘cancelar’ una vez finalizada la operación. Aunque puede parecer innecesario, este paso es clave para cerrar correctamente la sesión en el cajero.
¿Por qué es tan importante?
Cada operación que se realiza en un cajero —ya sea una retirada de dinero, una consulta de saldo o un cambio de PIN— genera una sesión temporal. En algunos modelos de cajeros, esa sesión puede permanecer activa unos segundos incluso después de haber retirado el dinero.
Si durante ese intervalo otra persona se acerca al cajero, podría acceder a información sensible o, en el peor de los casos, realizar una nueva operación si el sistema no ha cerrado correctamente. Pulsar ‘cancelar’ asegura que la sesión se cierre de inmediato, eliminando cualquier posibilidad de intrusión.
Otros consejos para operar con seguridad
El Banco de España ofrece también una serie de recomendaciones clave:
- Recoge siempre el recibo y destrúyelo si no lo necesitas.
- Cubre el teclado al introducir tu PIN.
- Revisa que el cajero no tenga dispositivos extraños en el lector de tarjetas o el dispensador.
- Guarda tu dinero antes de alejarte y no te distraigas mientras organizas tus pertenencias.
Fraudes comunes a tener en cuenta
Entre las técnicas más frecuentes están la clonación de tarjetas mediante lectores ilegales, trampas en el dispensador para retener el dinero, y engaños por parte de desconocidos que se acercan fingiendo necesitar ayuda.
Aprovecha las herramientas digitales
Los bancos también ofrecen mecanismos de protección como notificaciones por SMS, límites diarios de retirada y bloqueo temporal de tarjetas.
La prevención comienza con pequeños gestos. Y uno de los más efectivos es tan sencillo como pulsar ‘cancelar’ antes de marcharte del cajero.