COE reporta víctimas por accidentes y ahogamientos, mientras fuertes vientos amenazan la costa atlántica.
Santo Domingo.- El asueto de la Semana Santa en la República Dominicana ha dejado un saldo trágico, según el más reciente informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE). En las últimas 24 horas, la entidad reportó la lamentable pérdida de ocho vidas en accidentes de tránsito y una persona fallecida por asfixia por inmersión, elevando el total de decesos a 15 durante este período festivo.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, ofreció detalles escalofriantes sobre la incidencia de los accidentes viales desde el Viernes Santo. Un total de 66 siniestros han sido registrados, afectando a 84 personas. La vulnerabilidad de los motoristas quedó patente, ya que 59 de estos accidentes involucraron motocicletas. También se reportaron cuatro vehículos livianos, dos jeepetas, un autobús y un trágico arrollamiento de un peatón.
La imprudencia y el exceso también dejaron su huella en la salud de cientos de ciudadanos. Méndez informó que 180 personas han sido atendidas por intoxicación etílica, una cifra alarmante que incluye a 12 menores de edad, cuyas edades oscilan entre los siete y los 17 años. A esta preocupante estadística se suman 58 personas que requirieron atención médica debido a intoxicación alimentaria, según datos proporcionados por el Servicio Nacional de Salud (SNS).
En un boletín meteorológico emitido hoy por el Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET) añadió una nueva capa de preocupación para las autoridades y la población. El informe advierte sobre un deterioro progresivo del oleaje en la costa Atlántica, provocado por la intensificación de los vientos. Se espera que esta condición climática adversa persista durante las próximas 24 a 48 horas.
Ante este panorama, el INDOMET recomendó a los operadores de embarcaciones frágiles, pequeñas y medianas, instándolos a permanecer en puerto desde Cabo Francés Viejo, en María Trinidad Sánchez, hasta Cabo del Moro, en Monte Cristi. La razón: un oleaje calificado como "muy peligroso". Para el resto de la costa atlántica, se recomienda navegar con extrema precaución.
La costa Caribeña tampoco escapa a las precauciones. Específicamente al sur de Pedernales, se aconseja navegar con cautela y evitar adentrarse en el mar debido a vientos y oleaje anormal. El resto de las costas caribeñas se mantienen operables, aunque con la vigilancia constante de las autoridades.
En respuesta directa a la amenaza que representa el fuerte oleaje en la zona norte del país, el COE tomó una medida drástica pero necesaria: la prohibición total del uso de las playas y la práctica de deportes acuáticos en el tramo comprendido entre Cabo Francés Viejo y Cabo del Moro.
Asimismo, se ha instruido a los organismos de primera respuesta para que procedan de inmediato a colocar la bandera roja en todas las playas de la zona afectada, como señal inequívoca del peligro latente.
Este trágico balance y la alerta por las condiciones marítimas adversas empañan el tradicional descanso de la Semana Santa, recordando la importancia de la prudencia tanto en las vías como en las costas para evitar más pérdidas y garantizar la seguridad de todos. Las autoridades continúan monitoreando la situación y exhortan a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales.