Denuncian construcciones improvisadas se ha convertido en un problema de salud pública por lo que urgen un control estatal
El presidente de la Sociedad Dominicana de Emergenciología, doctor Eliezer Jiménez Puello, lanzó un llamado urgente a las autoridades para que impongan controles más estrictos sobre las edificaciones residenciales y comerciales, especialmente aquellas que reciben a un gran número de personas. Según el experto, la improvisación en la construcción se ha convertido en un problema de salud pública, al generar estructuras inestables y altamente peligrosas.
“El tiempo de construir con chabacanería debe quedar atrás. No puede seguir la práctica de levantar edificaciones sin planificación, con obreros sin supervisión técnica y sin cumplir normas básicas de seguridad. Cada columna mal calculada, cada techo mal asegurado, es una tragedia esperando ocurrir”, advirtió el doctor durante su intervención en el programa D’Agenda, que se transmite por Telesistema y TV Quisqueya.

Jiménez insistió en que la fiscalización debe ser permanente y que no se trata únicamente de propiedades públicas. “Aunque sea privada, si representa un riesgo para la población, el Estado debe actuar. Las lluvias recientes lo demostraron: hasta un cementerio colapsó. Si hubiera habido gente viva allí, hablaríamos hoy de otra desgracia.”
“Nos estamos convirtiendo en una nación donde no solo las motocicletas y los accidentes de tránsito causan muertes, ahora las construcciones también.” Jiménez Puello
Refirió que tragedias como la ocurrida en San Cristóbal, el caso del Jet Set, o accidentes en obras mal levantadas, confirman que la improvisación mata. “Nos estamos convirtiendo en una nación donde no solo las motocicletas y los accidentes de tránsito causan muertes, ahora las construcciones también.”
El médico explicó que muchas de las tragedias pudieron evitarse si se hubiesen respetado los protocolos post-siniestro. “Cuando ocurre un incendio, por ejemplo, el lugar debe ser evaluado por expertos. Si en el caso del Jet Set hubo un incendio hace tres años, ¿se inspeccionó? ¿Se aplicaron recomendaciones? ¿Se cumplió algún seguimiento?”
Criticó la lógica de “ahorrar en estructura”, porque al final eso se paga con vidas humanas. “Prefiero un Estado que derribe lo que está mal construido antes de tener que sacar cadáveres. Es inaceptable que se siga construyendo a escondidas, sin planos, sin permisos y evadiendo impuestos”.
Hemorragias, trauma y caos: lo que dejó la tragedia del jet set
El análisis médico de Jiménez Puello revela que muchas víctimas del colapso del techo en la discoteca Jet Set murieron por hemorragias tras sufrir aplastamientos. “Algunos llegaron con fracturas múltiples, otros con traumas craneoencefálicos. Las lesiones indican que estaban sentados o de pie al momento del desplome. El techo cayó directamente sobre ellos.”
El síndrome de aplastamiento fue otro factor mortal. “Cuando un miembro queda comprimido por tanto tiempo, luego de liberar la presión se produce una reacción química que afecta gravemente los riñones y otros órganos.”
“Las lesiones indican que estaban sentados o de pie al momento del desplome. El techo cayó directamente sobre ellos.”
Aunque desde la gestión de desastres el evento no se clasifica como tal, en términos humanos fue devastador. “Muchos colegas médicos fueron víctimas. Mientras atendíamos a los heridos, recibíamos llamadas de amigos atrapados entre los escombros.”
Otra preocupación fue la deficiente comunicación interna del sistema de salud. “Nos enteramos por WhatsApp. No existe un sistema centralizado para activar al personal sanitario de forma inmediata. Las flotas están descargadas, no hay protocolos rápidos de movilización.”
Jiménez propuso que emergenciólogos acompañen ambulancias en casos graves. “No basta con sacar al paciente con vida; si no recibe atención adecuada en el trayecto, puede morir. El triaje en zona de impacto salva vidas. Hay que clasificar, detener hemorragias, estabilizar, y entonces trasladar.”
Finalmente, lamentó la falta de conciencia ciudadana: “Mucha gente llega con la intención de ayudar, pero sin capacitación pueden estorbar más que asistir. Se necesita un cambio urgente en la forma en que prevenimos y respondemos a estas tragedias.”