El Gobierno dominicano mantiene su ofensiva migratoria, pero no alcanza la meta prometida
MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) – El Gobierno de Luis Abinader ha deportado a 209.964 haitianos desde enero de 2024 hasta abril de 2025. La cifra, revelada por la Dirección General de Migración (DGM) y difundida por el periódico dominicano Listín Diario, muestra la magnitud de una de las políticas migratorias más severas de la región.
En octubre de 2024, Abinader prometió una ofensiva sin precedentes: repatriar hasta 10.000 haitianos en situación irregular cada semana. Sin embargo, los datos oficiales revelan una brecha considerable entre lo prometido y lo ejecutado.
El pico más alto de deportaciones ocurrió justo ese mes, con 24.963 personas expulsadas. Desde entonces, los números han bajado. En noviembre se registraron 16.715 deportaciones; en diciembre, 13.242. La cifra repuntó en enero de 2025 con 16.298, pero volvió a estabilizarse en febrero (12.101) y marzo (12.709). Esto se traduce en una media semanal que no supera los 3.000 expulsados, bastante lejos de los 10.000 prometidos.
“Se acordó la ejecución inmediata de un operativo de repatriación, con el objetivo de repatriar hasta 10,000 inmigrantes por semana hacia su país de origen”, declaró Homero Figueroa, director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, en aquel momento.
El pasado 6 de abril, el presidente Abinader reforzó su postura con el anuncio de 15 nuevas medidas para “proteger” el territorio nacional y “garantizar” el respeto a las leyes migratorias. Aunque no se han detallado todos los puntos, se sabe que incluyen el fortalecimiento de los operativos fronterizos y un aumento del presupuesto para Migración.
La situación en Haití, marcada por la violencia de las bandas armadas y el colapso institucional, ha provocado un éxodo masivo hacia República Dominicana. Esto ha puesto presión sobre el gobierno dominicano, que busca equilibrar el discurso de seguridad nacional con las críticas internacionales por la dureza de su política migratoria.
A pesar de no alcanzar los niveles de deportación prometidos, el volumen total sigue siendo significativo y convierte a República Dominicana en el país con más repatriaciones forzadas de haitianos en el continente.
Con la mirada puesta en las elecciones y en medio de una creciente tensión regional, el enfoque de Abinader refuerza su imagen de mano dura, mientras sectores humanitarios cuestionan el impacto social y los derechos de los migrantes afectados.