Importante grupo de los trabajadores en plataformas digitales de la región están excluidos de seguridad social
La transformación digital del trabajo en América Latina avanza a paso firme, pero millones de personas quedan atrás en derechos básicos. Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela una dura realidad: cuatro de cada diez trabajadores en plataformas digitales no cuentan con acceso a seguridad social ni cobertura de salud.
Este estudio, realizado en 21 países de América Latina y el Caribe, encuestó a más de 1.000 personas que realizan tareas en plataformas digitales basadas en la web. Aunque muchos valoran la flexibilidad y la posibilidad de generar ingresos complementarios, la precariedad laboral marca el día a día de este sector emergente.
Trabajadores jóvenes, urbanos y educados sin derechos ni estabilidad asegurada
El informe describe una fuerza laboral predominantemente joven y calificada: la edad promedio es de 33 años y más del 50% tiene educación universitaria. Además, el 93% vive en áreas urbanas, lo que resalta el perfil metropolitano de este nuevo modelo de empleo. Un dato relevante es que el 8% son migrantes, la mayoría provenientes de Venezuela.
Otra característica clave es su naturaleza transnacional. El 53% trabaja para empleadores fuera de su país, y un 90% de quienes conocen la ubicación de sus contratantes afirman que estos están en Estados Unidos o Canadá. A pesar de ello, la remuneración sigue siendo baja: la media por hora es de apenas 2,57 dólares, aunque el promedio alcanza los 5,48 dólares, lo que refleja una marcada desigualdad en los ingresos.
Sin cobertura social y con ingresos bajos frente a grandes desafíos regulatorios
El tipo de tareas que realizan va desde programación y diseño gráfico hasta microtareas rutinarias como el etiquetado de datos o el entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial. A pesar del auge de este modelo de empleo, el 52% de los encuestados reconoce que no vive exclusivamente de lo que gana en las plataformas.
Para la OIT, este fenómeno requiere atención urgente. Su directora regional, Ana Virginia Moreira Gomes, destacó que el informe servirá para enriquecer los debates globales sobre cómo garantizar trabajo decente en entornos digitales.
La discusión tomará fuerza en junio de 2025 durante la Conferencia Internacional del Trabajo, donde se abordarán los desafíos regulatorios de este modelo laboral sin fronteras.
“Comprender este fenómeno es clave para diseñar políticas públicas que reflejen la realidad de quienes trabajan en plataformas digitales”, subrayó Gomes. Porque sin regulación efectiva, la digitalización del empleo puede seguir creciendo… a costa de los derechos de sus protagonistas.