En un contexto de creciente desconfianza hacia los activos norteamericanos, esta posibilidad ya no suena descabellada.
Quasar Elizundia, analista de mercado en Pepperstone, plantea una pregunta provocadora: ¿Está el euro en camino de reemplazar al dólar estadounidense como la principal reserva de valor global? En un contexto de creciente desconfianza hacia los activos norteamericanos, esta posibilidad ya no suena descabellada.
El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar frente a otras divisas, cayó recientemente por debajo de los 99 puntos —tocando los 98,2, un mínimo no visto desde principios de 2022— lo que refleja un ambiente de incertidumbre y fragilidad monetaria sin precedentes.
Creciente desconfianza ante los activos financieros de Estados Unidos
Según Elizundia, esta debilidad no es accidental. La imagen de los activos estadounidenses como refugio seguro ha sido minada por diversos factores. Primero, las tensiones comerciales impulsadas por políticas agresivas de EE. UU. debilitaron la percepción de estabilidad.
Luego, la utilización política de activos financieros occidentales como herramientas de sanción —especialmente tras la invasión rusa a Ucrania— sembró dudas profundas entre inversores internacionales.
Pero ahora, otro factor gana protagonismo: la amenaza a la independencia de la Reserva Federal (Fed). Las recientes presiones políticas —como los llamados del expresidente Donald Trump para recortar tasas y su crítica abierta al liderazgo de Jerome Powell— han encendido alarmas.
La sola posibilidad de interferencia política en la política monetaria estadounidense mina uno de los pilares que sostenía la credibilidad global del dólar.
Presión política sobre la FED y efecto dominó en mercados
No es la primera vez que se cuestiona la autonomía de la Fed, pero en un entorno de alta sensibilidad, este tipo de mensajes tiene un impacto amplificado reflexiona el analista de mercado en Pepperstone
Los mercados reaccionan con cautela: el S&P 500 y el Dow Jones muestran señales de debilidad, mientras divisas como el euro se fortalecen, superando recientemente la marca de $1,15 frente al dólar.
A futuro, la trayectoria del dólar dependerá de múltiples factores, desde políticas comerciales hasta las decisiones de la Fed. Sin embargo, mientras la incertidumbre política siga enturbiando el panorama, la volatilidad cambiaría persistirá y la posición dominante del dólar como moneda de reserva global estará, cada vez más, bajo escrutinio.
¿Podría el euro tomar el relevo? Tal vez no hoy, pero el escenario ha comenzado a cambiar.