El 80% de los electores fueron creados por Francisco, y cerca del 40% son europeos. Siete españoles podrían participar en la votación.
El próximo cónclave para elegir al 267º Papa de la Iglesia Católica contará con hasta 135 cardenales electores, todos menores de 80 años. Esta cifra incluye a siete cardenales nacidos en España, según ha informado el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, durante una rueda de prensa celebrada en Valladolid.
Aunque hay 136 cardenales en edad de votar, el Vaticano ha excluido al cardenal italiano Angelo Becciu, condenado a cinco años y seis meses de cárcel por su implicación en un caso de corrupción vinculado a la compra fraudulenta de un edificio en Londres, en lo que ha sido uno de los mayores escándalos financieros recientes del Vaticano.
Una mayoría moldeada por Francisco
Según estadísticas de la Santa Sede, 108 de los 135 cardenales electores (el 80%) han sido creados por el Papa Francisco, 22 fueron nombrados por Benedicto XVI, y 5 por Juan Pablo II. Esta abrumadora mayoría creada por el Papa Francisco indica que sus criterios de selección —centrados en la periferia, el compromiso social y el diálogo interreligioso— tendrán un peso decisivo en la elección del nuevo Pontífice.
Distribución geográfica de los electores
Por continentes, el continente europeo mantiene una fuerte presencia con 53 electores (casi el 40%), seguido de:
- América, con 37 cardenales:
- 17 de Sudamérica,
- 16 de América del Norte
- 4 de Centroamérica
- 17 de Sudamérica,
- Asia, con 23 cardenales (17%)
- África, con 18 cardenales (13,3%)
- Oceanía, con 4 cardenales (3%)
Presencia española: hasta siete electores
España podría tener hasta siete cardenales electores, todos menores de 80 años:
- José Cobo, arzobispo de Madrid (creado cardenal por Francisco)
- Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid (por Francisco)
- Juan José Omella, arzobispo de Barcelona (por Francisco)
- Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia (por Benedicto XVI) – su participación está en duda
- Ángel Fernández Artime, salesiano, proprefecto del dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada (por Francisco)
- Cristóbal López, arzobispo de Rabat (por Francisco)
- Francisco Javier Bustillo, obispo de Córcega (por Francisco)
Además de estos, hay cuatro cardenales españoles mayores de 80 años que, aunque no pueden votar, sí podrán participar en las congregaciones generales o reuniones preparatorias antes del cónclave:
- Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid
- Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid
- Aquilino Bocos, claretiano
- Lluis Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona
¿Cómo se organiza el cónclave?
El proceso está regulado por la Constitución Apostólica ‘Universi Dominici Gregis’, firmada por Juan Pablo II en 1996 y posteriormente actualizada por Benedicto XVI. Una vez fallecido el Papa, el cardenal camarlengo —encargado de la administración temporal de la Sede Vacante— convoca a todos los cardenales, incluidos los mayores de 80 años, a las congregaciones generales.
Allí se debaten temas urgentes para la Iglesia y se preparan los detalles del cónclave. Estas reuniones son presididas por el cardenal decano y se celebran diariamente hasta que comienza el cónclave.
Calendario del cónclave: inicio entre el día 15 y 20 tras la vacante
El cónclave se iniciará previsiblemente en la primera semana de mayo, entre 15 y 20 días después de que quede vacante la sede pontificia. Ese día se celebra la Misa 'Pro Eligendo Pontifice', presidida por el cardenal camarlengo. Después, los electores se dirigen en procesión desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina, cantando el himno ‘Veni Creator Spiritus’.
Una vez allí, los cardenales pronuncian su juramento de secreto y el maestro de ceremonias pronuncia la frase: “Extra omnes” (fuera todos), marcando el inicio del encierro. Esa misma tarde tiene lugar la primera votación.
A partir del segundo día se realizan dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si no hay mayoría tras tres días, se hace una pausa de un día para oración y deliberación informal. Este ciclo puede repetirse hasta un máximo de 21 votaciones, tras las cuales solo los dos candidatos más votados pueden ser elegidos, y las siguientes rondas serán entre ellos hasta que uno obtenga la mayoría de dos tercios.
El escenario: la Capilla Sixtina
Desde 1878, el cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, emblemático lugar que alberga el Juicio Final de Miguel Ángel. Antes se realizaba en el Palacio del Quirinal e incluso, en el caso de Pío VII en 1800, fuera de Roma, en Venecia.
Una vez elegido, si el candidato ya es obispo, se convierte automáticamente en Papa. Si no lo es, es ordenado inmediatamente por el cardenal decano. Luego se realiza el tradicional anuncio desde el balcón de la Basílica de San Pedro:
“Habemus Papam”, seguido de la aparición del nuevo Pontífice, quien imparte la bendición “Urbi et Orbi”. Con datos de Europa Press.