Washington llama a recuperar los mandatos económicos originales de Bretton Woods
Nueva York. – El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, lanzó una crítica contundente contra la dirección actual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, acusándolos de haberse desviado de sus mandatos fundacionales y de dispersarse en agendas ajenas a su propósito original.
Durante una intervención en el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) que recoge Europa Press, Bessent fue claro: “Estas instituciones deben reconducir sus prioridades y enfocarse nuevamente en los desafíos macroeconómicos para los que fueron creadas”. El evento coincidió con las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, celebradas en la capital estadounidense.
Críticas a la dispersión temática y falta de rendición de cuentas
El funcionario denunció que tanto el FMI como el Banco Mundial han caído en una agenda “desenfocada”, perdiendo eficacia al priorizar temas como el cambio climático, la igualdad de género y otras cuestiones sociales que, si bien importantes, no corresponden con los objetivos económicos con los que fueron concebidas tras la Conferencia de Bretton Woods en 1944.
"Queremos que el FMI vuelva a ser el FMI", insistió Bessent, señalando que la institución debería centrarse en la cooperación monetaria internacional, el crecimiento equilibrado del comercio, y evitar manipulaciones como la depreciación competitiva del tipo de cambio.
Además, anunció que Washington exigirá resultados concretos y que tanto la dirección como el personal de estas instituciones deberán rendir cuentas por los avances reales, no solo simbólicos.
El tesoro apunta a China y a países con superávit fiscal
El secretario también hizo un llamado a que el FMI actúe con imparcialidad en sus evaluaciones y críticas. Si bien aceptó que Estados Unidos no está exento de señalamientos, exigió que también se critique a los países con políticas económicas distorsionadas, en clara alusión a China, acusándola de mantener prácticas financieras opacas y perjudiciales para el comercio global.
Por último, Bessent recalcó que los préstamos del FMI deben volver a centrarse en resolver crisis de balanza de pagos y no en convertirse en ayudas permanentes.
Afirmó que los préstamos del FMI deben ser temporales, condicionados a reformas económicas verificables, y que en algunos casos se debe considerar negar el financiamiento a gobiernos que se rehúsen a implementarlas.