El 25 % no puede regresar sin riesgo de muerte o abuso
América Latina atraviesa una crisis silenciosa: una de cada cuatro personas desplazadas asegura que su vida estaría en peligro si tuviera que regresar a su país de origen.
Así lo revela un informe reciente de la Iniciativa ProLAC, respaldado por el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), el Consejo Danés para los Refugiados (DRC) y otros organismos aliados que monitorean la situación humanitaria regional.
La directora regional del NRC, Stine Paus, advirtió que muchos desplazados enfrentan violencia, explotación y rechazo tanto en sus países de origen como en los destinos a los que huyen.
“Estas personas ya fueron marcadas por el miedo, la persecución y el abandono. Es inaceptable que se les devuelva sin garantías mínimas de seguridad”, declaró.
Aumentan restricciones migratorias y se reducen fondos humanitarios clave
Mientras la violencia y el crimen obligan a miles a huir, varios países han cerrado puertas y endurecido sus políticas migratorias. La falta de rutas legales de entrada lleva a miles de personas a tomar caminos irregulares, a menudo peligrosos y dominados por traficantes.
Además, enfrentan xenofobia, discriminación y deportaciones sin evaluación de riesgo, especialmente en contextos como el de República Dominicana, donde más de 209,000 haitianos han sido expulsados solo desde enero de 2024.
El informe también critica los recortes presupuestarios de ayuda internacional, destacando el impacto negativo de decisiones como la eliminación de USAID por parte de la administración Trump, que históricamente destinaba miles de millones de dólares a mitigar crisis humanitarias en el mundo.
Mujeres y niñas desplazadas sufren violencia sexual durante el trayecto
El documento resalta que mujeres y niñas son blanco habitual de violencia de género, abuso sexual y trata durante el desplazamiento.
“Debemos fortalecer los canales de información y respuesta para los más vulnerables”, señaló Yann Cornic, del DRC.
Los datos fueron recopilados entre octubre de 2024 y enero de 2025 en nueve países de la región. De las 11,172 personas encuestadas, un alarmante 45 % dijo haber sufrido abusos, siendo la extorsión el tipo más común. En México, esa cifra sube a un preocupante 66 %.
Desde el NRC insisten en que los Estados deben garantizar rutas seguras, respetar el derecho de asilo y evitar devoluciones que puedan traducirse en muerte o tortura. Para muchos, huir no fue una elección: fue el único camino posible para sobrevivir. Con datos de Europa Press