Beijing afirma que no hay consultas ni acuerdos en curso con Washington
Beijing, 24 de abril (Xinhua) – En una declaración contundente, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, negó que su país esté sosteniendo negociaciones con Estados Unidos sobre temas relacionados con aranceles, desmintiendo así recientes informes desde medios estadounidenses que sugieren un posible acercamiento entre ambas potencias económicas.
Durante una rueda de prensa en la capital china, Guo fue categórico: “China y Estados Unidos no han entablado ninguna consulta o negociación sobre aranceles, y mucho menos han llegado a un acuerdo”, dijo, al tiempo que calificó esas versiones como “noticias falsas”.
Estas declaraciones surgen luego de que el expresidente estadounidense Donald Trump afirmara que ambos países están hablando “activamente” sobre temas comerciales, lo que generó especulaciones en los mercados internacionales y en medios especializados sobre una posible desescalada en la guerra arancelaria entre las dos mayores economías del mundo.
Guo Jiakun no solo desmintió tales afirmaciones, sino que subrayó que fue Estados Unidos quien inició la guerra comercial imponiendo aranceles unilaterales. “La postura de China ha sido clara y coherente desde el principio. No tememos negociar, pero tampoco tememos luchar si se nos impone”, declaró el vocero, quien insistió en que cualquier diálogo futuro debe estar basado en principios de igualdad, respeto mutuo y beneficios compartidos.
China, según sus autoridades, mantiene su política de apertura y está dispuesta a entablar conversaciones, siempre que se respeten sus intereses legítimos y no se actúe bajo presiones unilaterales. “Nuestras puertas están abiertas si Estados Unidos quiere negociar, pero no bajo amenazas ni falsedades”, reiteró Guo.
Las tensiones comerciales entre China y EE. UU. se han intensificado desde 2018, cuando la administración Trump impuso aranceles a cientos de productos chinos como parte de una estrategia para reducir el déficit comercial. Desde entonces, ambos países han vivido ciclos de negociaciones, represalias arancelarias y periodos de distensión que rara vez se han traducido en acuerdos duraderos.
El desmentido de China reconfigura nuevamente el panorama de las relaciones comerciales bilaterales, enviando un mensaje claro: no habrá negociaciones sin condiciones equitativas. Este pronunciamiento podría tener implicaciones inmediatas tanto para los mercados bursátiles como para las decisiones estratégicas de empresas multinacionales con intereses en ambos territorios.
Por ahora, el mundo observa cómo se reescribe otro capítulo en la compleja relación China-Estados Unidos, con la incertidumbre como principal protagonista.