Una emisora comunitaria ahora sirve como altavoz de amenazas violentas
Una emisora que antes servía a la comunidad haitiana como canal de información local y participación ciudadana ha caído en manos de grupos armados. Panik FM 97.5, ubicada en Mirebalais, en el departamento Centro de Haití, fue tomada por una de las pandillas más temidas del país y rebautizada como Taliban FM.
Bajo el liderazgo del conocido delincuente Jeff Gwo Lwa, cabecilla de la banda de Canaán, los criminales han reemplazado la programación habitual con contenidos que refuerzan su discurso de intimidación y violencia. En lugar de noticias comunitarias o espacios culturales, los oyentes se ven expuestos a música seleccionada por los pandilleros y mensajes que buscan consolidar su poder sobre la población.
Esta apropiación no solo representa un ataque directo a la libertad de prensa, sino que también simboliza el nivel de poder que estos grupos han alcanzado, enfrentando sin mayores obstáculos a un Estado debilitado y ausente.
Los criminales no solo controlan calles sino también la narrativa nacional
El medio digital Noticias Kominotek advierte que Taliban FM podría marcar un punto de inflexión peligroso en la dinámica del crimen organizado en Haití.
Las pandillas ya no se conforman con dominar físicamente comunidades enteras; ahora también manejan los micrófonos para normalizar la violencia y adoctrinar a la población con su visión del mundo.
Mientras tanto, la respuesta de las autoridades continúa siendo insuficiente, permitiendo que estas organizaciones criminales utilicen los medios de comunicación como instrumentos de poder, sembrando el miedo desde las ondas radiales.
La pasividad institucional ha permitido que la narrativa de los delincuentes se imponga, consolidando su dominio tanto en las calles como en el espectro informativo haitiano.