Reflexión global y protocolos fúnebres marcan la cuarta congregación general
En la cuarta congregación general celebrada este viernes en el Vaticano, 149 cardenales reunidos en el Aula Nueva del Sínodo han sostenido 33 intervenciones centradas en la situación de la Iglesia y los desafíos del mundo actual. Este encuentro marca un paso crucial en el periodo de interregno, tras la muerte del papa Francisco.
El Colegio Cardenalicio, compuesto por 252 cardenales, aún no ha definido la fecha de inicio del cónclave. Solo 135 purpurados tienen derecho a voto —o 133, considerando las ausencias por salud de los cardenales Antonio Cañizares y Vinko Puljic.
Tal como establece la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, el cónclave debe celebrarse entre 15 y 20 días después del fallecimiento del pontífice, despliega Europa Press.
Los cardenales profundizan en la vida interna de la iglesia
La jornada inició con un momento de oración colectiva a las 9:10 a.m., prolongándose hasta las 12:20 p.m. Durante el encuentro, se leyó la constitución apostólica hasta su párrafo 32, abordando las normas que regulan este momento de transición.
El maestro de celebraciones litúrgicas pontificias, Diego Ravelli, intervino para detallar el rito fúnebre del Papa, recordando a los presentes que se trata “del funeral de un pastor, no de un soberano”. Subrayó además que el cuerpo no será expuesto sobre un catafalco elevado, como ha sido tradición en ocasiones anteriores.
El funeral tendrá lugar el sábado a las 10:00 a.m., con los dignatarios ordenados según protocolo: primero los presidentes de Argentina e Italia, luego casas reales y demás jefes de Estado en orden alfabético francés.
Tras la misa, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, en una procesión discreta que evitará la Plaza de San Pedro.
Último adiós al pontífice y acto de clausura cardenalicio
El ataúd, que será visible durante el recorrido, será enterrado en un acto privado, según precisó Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede.
El domingo por la tarde, los cardenales se reunirán en la Basílica Mariana, donde cruzarán la Puerta Santa, visitarán la tumba del pontífice y rezarán juntos las Vísperas en la Capilla Paulina, frente al ícono de Maria Salus Populi Romani.
Mientras tanto, miles de fieles continúan rindiendo homenaje al Papa fallecido: hasta el mediodía del viernes, más de 150.000 personas han pasado por la Basílica de San Pedro.
El templo cerrará sus puertas a las 19:00 horas, con acceso a la fila restringido desde las 18:00.
El cardenal camarlengo Kevin Farrell presidirá el Rito del Sellado del Ataúd a las 20:00 horas, cerrando oficialmente la jornada previa a uno de los momentos más trascendentales de la Iglesia Católica: la elección de un nuevo Papa.