Presidente dominicano destaca huellas positivas del Pontífice y se reunirá con diáspora
Roma, Italia.– Bajo el cielo estrellado de la Ciudad Eterna, el presidente Luis Abinader aterrizó en la madrugada de este sábado con un doble propósito: rendir tributo al Papa Francisco y tender puentes con la comunidad dominicana en Italia. "Su Santidad dejó huellas imborrables con su mensaje de humildad y diálogo, transformando vidas sin necesidad de imponer", reflexionó el mandatario ante la prensa, mientras la Plaza de San Pedro se preparaba para acoger a miles de dolientes en el funeral del Pontífice.

A las 12:51 a.m. (hora local), el avión presidencial tocó tierra en el aeropuerto de Roma-Fiumicino, donde el embajador ante la Santa Sede, Víctor Suárez, y su homólogo en Italia, Rafael Lantigua, recibieron a la comitiva. Junto a la primera dama Raquel Arbaje, el presidente Abinader encabezará una agenda que combina el protocolo de Estado con la cercanía comunitaria: "Será una oportunidad para conectar con nuestros compatriotas aquí y con colegas de otros gobiernos", adelantó.
Un legado que trasciende fronteras
Mientras los primeros rayos de sol iluminaban las columnatas de Bernini, el mandatario destacó cómo el Papa Francisco "reinventó el liderazgo espiritual con gestos cotidianos". Su asistencia a la misa fúnebre de las 10:00 a.m. en la Plaza de San Pedro –donde coincidirá con jefes de Estado de cinco continentes– no será solo un acto diplomático. "Venimos a honrar a quien convirtió la compasión en política global", afirmó.
La delegación, que incluye al presidente de la Cámara de Diputados Alfredo Pacheco y a la asistente presidencial Mercedes Pichardo, participará en los ritos litúrgicos diseñados por el Vaticano. Pero más allá de los ceremoniales, Abinader subrayó el simbolismo de esta visita: "Representa la gratitud de un pueblo que valora su mensaje de justicia social".
Encuentros tras bambalinas
Antes de regresar a Santo Domingo el domingo, el presidente tiene previsto:
– Un encuentro con líderes de la diáspora dominicana en Roma.
– Reuniones bilaterales con mandatarios asistentes al funeral.
Este viaje, tejido entre lo protocolario y lo humano, refleja la doble herencia del Papa Francisco: su capacidad para unir naciones mientras tocaba corazones individuales. Como señaló Abinader: "Hoy no decimos adiós, sino gracias".
*Con información de la Dirección de Prensa del Presidente*
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