Enterrado en Santa María la Mayor como pidió
El Papa Francisco ya reposa en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo así su última voluntad: ser enterrado fuera del Vaticano, en uno de los templos más emblemáticos de Roma. Durante su funeral ocho personas han sido trasladadas al hospital.
El cortejo fúnebre llegó al mediodía tras la multitudinaria misa exequial en la Plaza de San Pedro, pero el entierro, en cambio, fue un acto íntimo y reservado, acompañado solo por cardenales, obispos, familiares y un grupo de personas desfavorecidas, a quienes Francisco tanto defendió en vida, destaca Europa Press..
A las puertas de la basílica, migrantes, pobres, presos y personas trans aguardaban con una rosa blanca en las manos, rindiendo un silencioso homenaje. Al ingresar, el féretro fue colocado con la cabeza orientada hacia la venerada imagen de la Virgen, reafirmando la profunda devoción mariana del Pontífice. Unos niños depositaron cestas de flores blancas en el altar, aportando un gesto de inocencia y pureza al solemne momento.
La ceremonia fue presidida por el camarlengo Kevin Farrell y culminó con la inhumación del féretro, sellado con agua bendita y certificado en un acta oficial firmada por los representantes de la Santa Sede.
Francisco se convierte así en el primer Papa en 120 años que no es enterrado dentro del Vaticano, optando por descansar en el lugar que visitaba siempre antes y después de cada viaje apostólico, y que consideraba su refugio espiritual.
Un total de 82 personas asistidas por personal sanitario durante el funeral
Un total de 82 personas que asistían al funeral del Papa Francisco han tenido que ser atendidas por personal sanitario este sábado, y ocho han sido trasladadas al hospital, según informa el diario italiano Corriere della Sera.
A las 13:30 horas habían sido asistidas 82 personas por el Ares 118 en los seis puestos médicos avanzados habilitados en el área. Las principales causas han sido desmayos, enfermedades e insolaciones. Además, ocho personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia al hospital.
Si bien, las mismas fuentes destacan que, considerando las 400.000 personas presentes entre la Plaza de San Pedro del Vaticano y el camino a la Basílica de Santa Maria la Mayor, no hubo problemas sanitarios críticos, gracias a un día soleado pero fresco, y a la asistencia continua de los voluntarios de Protección Civil que suministraron agua a los ciudadanos congregados.
La basílica de Santa María la Mayor y su legado milenario
Erigida hace 16 siglos en el Monte Esquilino, la Basílica Papal de Santa María la Mayor es una joya histórica que domina Roma. Según la tradición, fue la misma Virgen María quien, a través de un milagro, indicó el lugar exacto para su construcción, hecho recordado cada 5 de agosto en la festividad del Milagro de la Nieve.
Allí descansan siete Papas, y el templo resguarda el icónico retrato mariano Salus Populi Romani, además de reliquias como la Sagrada Cuna del Niño Jesús y los restos de San Matías y San Jerónimo. También es el lugar de sepultura de Gian Lorenzo Bernini, uno de los más grandes artistas del Barroco.
La elección de Francisco refuerza su vínculo personal con esta basílica, reafirmando su humildad y su cercanía a la fe popular.
Nueve días de luto y preparación para un nuevo cónclave
La muerte del Pontífice, a los 88 años, marca el inicio de los tradicionales nueve días de luto decretados por el Vaticano. A partir del sábado 26 de abril, se celebran misas solemnes diarias en honor al Papa difunto, en ceremonias presididas por destacadas figuras de la Iglesia como Pietro Parolin, Leonardo Sandri y Dominique Mamberti.
Este ciclo litúrgico finalizará el 4 de mayo, abriendo entonces el periodo para la convocatoria del cónclave, que deberá elegirse en un máximo de 20 días tras el fallecimiento. El mundo católico entero entra así en un tiempo de oración, memoria y preparación para dar paso a una nueva etapa en su historia.