Abinader, Zelenski y Scholz honran el legado de paz y humanidad del pontífice
Roma se vistió de luto este sábado para despedir a uno de los pontífices más queridos de la historia moderna. Bajo un cielo plomizo y ante la mirada de miles de peregrinos, el funeral del Papa Francisco reunió a líderes internacionales, quienes, más allá de diferencias políticas, compartieron un mismo sentimiento: gratitud por un hombre que dedicó su vida a la paz, la justicia y la compasión.
Entre las figuras más destacadas estuvo el presidente dominicano, Luis Abinader, quien a través de las redes sociales se unió al coro de voces que celebraron el legado del Santo Padre. Pero no fue el único. Desde Europa hasta América, mandatarios de distintas naciones alzaron sus voces para recordar al líder espiritual que supo tender puentes en un mundo dividido.
Un mensaje que trasciende Frontera
El canciller alemán **Olaf Scholz** fue conciso pero contundente: destacó el *"llamamiento a la Humanidad"* que caracterizó el papado de Francisco. Mientras tanto, **Volodimir Zelenski**, presidente de Ucrania, compartió un emotivo mensaje: *"Gratitud al Papa Francisco. Oraciones que fortalecen e inspiran esperanza. ¡Que el Señor escuche hoy cada corazón sincero!"*.
Desde Croacia, el primer ministro Andrej Plenkovic resaltó un pontificado marcado por *"el coraje, la humildad y un compromiso constante con la paz, la justicia y la dignidad de todo ser humano"*. Por su parte, Viktor Orbán, de Hungría, aseguró que el mundo cristiano nunca olvidará *"su valentía y compromiso con la paz".
Una ceremonia con rostros conocidos
El funeral no solo congregó a líderes en las redes, sino también en persona. En primera fila, destacaron el presidente argentino Javier Milei —como representante del país natal del Papa— y la primera ministra italiana **Giorgia Meloni**, anfitriona del evento. Detrás, monarcas y jefes de Estado se alinearon en un orden protocolario, mientras unas **200.000 personas** abarrotaban la Plaza de San Pedro.
Entre los asistentes más simbólicos estuvieron el expresidente estadounidense **Joe Biden**, un católico devoto que se reunió en dos ocasiones con Francisco, y **Ursula von der Leyen**, presidenta de la Comisión Europea. Pero quizás los invitados más significativos fueron los representantes de ONGs como *Mediterranea Saving Humans* y *Refugees in Libya*, organizaciones cercanas al pontífice por su labor con migrantes y refugiados.
El último viaje: simplicidad y solidaridad
Al finalizar la misa, el féretro de madera simple —tal como lo deseó Francisco— emprendió su último recorrido hacia la **Basílica de Santa María la Mayor**, en el barrio del Esquilino. La procesión pasó por emblemáticos lugares como el Coliseo, en un trayecto cargado de simbolismo.
Y en un gesto que resume su papado, **40 personas** —entre ellas presos y personas sin hogar— fueron las encargadas de darle el último adiós. Un recordatorio de que, para Francisco, los marginados siempre estuvieron en el centro.
Un legado que perdura
Más que un líder religioso, el Papa Francisco fue un faro de esperanza en tiempos turbulentos. Sus palabras resonaron en foros políticos, sus acciones inspiraron movimientos sociales y su humildad conquistó hasta a sus críticos.
Hoy, mientras los líderes mundiales regresan a sus países, queda claro que su mensaje de *"misericordia y diálogo"* —como lo definió el presidente lituano **Gitanas Nauseda**— seguirá vivo. No solo en la Iglesia, sino en cada rincón del mundo donde alguien luche por un mañana más justo.
Y así, entre lágrimas y aplausos, Roma despide a un hombre que, sin duda, ya es leyenda.