Varios ruidos estorban el inicio del 2020, creando un ambiente de incertidumbre.
El más ensordecedor es el generado por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, por un dron teledirigido por fuerzas militares norteamericanas que recibieron el mandato de eliminarlo “porque estaba desarrollando planes para atacar a diplomáticos y militares estadounidenses en Irak y toda la región”, que así lo han justificado el presidente Donald Trump y el Departamento de Estado.
Para el mundo y sobre todo para los países cuya economía se moviliza con un alto componente de combustibles derivados del petróleo, el acontecimiento es perturbador, porque cualquier reacción de Irán por la eliminación del jefe miltar de mayor poder, influencia y prestigio, repercutirá en los precios internacionales del petróleo de forma más prolongada que el efecto que generó el año pasado el ataque a las principales procesadoras saudíes en un acontecimiento en el que las manos de Soleimani estuvieron inmiscuidas , porque esa era precisamente su tarea en el plano internacional: atacar a los enemigos de Irán.
Para Trump en ese hecho perpetrado en nombre del hegemonía estadounidense, hay un saldo beneficioso en términos políticos. Es el presidente que se ha sentado a conversar con tiranos de vocación anti norteamericana, pero demuestra con esta acción que no es un blandengue.
Reivindica la bandera y levanta el espíritu de grandeza estadounidenses en momento en que una de las dos fuerzas políticas que polarizan la política mantiene el empecinamiento por destituirlo por vía del Impeachtment.
En lo local ese factor de incertidumbre se junta con otros, como el de la radical oposición del doctor Leonel Fernández y el nuevo partido que encabeza a la auditoría forense que lleva a cabo la empresa Alhambra-Eidos a los equipos con los que se realizó el voto y el cómputo automatizado de las primarias simultáneas de la que resultó perdedor, el 6 de octubre del año pasado, alegando fraude.
Desde el principio del conflicto exigió esa experticia, pero desde que la Junta Central Electoral se ha mostrado dispuesta ha realizarla, la ha objetado por todas las vías. La razón: si los exámenes demuestran que los equipos no fueron objeto de ninguna alteración se cae el argumento de fraude que le ha servido de pretexto para montar tienda aparte y se legitiman las elecciones municipales del 16 de febrero en las que el partido que encabeza tiene poco que buscar, a no sea prestarse a confirmar la hegemonía del PLD.
A ese y otros ruidos propios de un ambiente de campaña se suma César Emilio Peralta, mejor conocido como César el abusador, capturado y preso en Colombia donde aguarda por trámites de extradición hacia los Estados Unidos.
Había adelantado que en enero tendríamos noticias de él, y con la conversación que sostuvo con la comunicadora Carol Pérez hemos empezado a recibirlas, pero no creo que las cosas se queden ahí, puesto que lo dicho hasta ahora queda maltrecho en sus propias contradicciones.
Le dice o sugiere a la periodista que la prisión de su pareja y madre de dos niñas es para evitar que haga revelaciones que pudieran implicar autoridades, pero al mismo tiempo se queja de no haber tenido ningún contacto con autoridades dominicanas, dejando claramente establecido que éstas no tienen absolutamente nada que negociar con él.
Conste que no veo razón para el mantenimiento en prisión de Marisol Franco, los alegatos del Ministerio Público son muy endebles.