SANTO DOMINGO. – El doctor en ingeniería Norberto Rojas, coordinador de la maestría en Ciencias de la Ingeniería Estructural y Sismo-Resistente del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), realizó una visita de reconocimiento a las ciudades de Ponce, Guayanilla y Guánica, al sur de la isla de Puerto Rico, impactadas por los sismos ocurridos recientemente en la vecina isla.
Rojas explicó que el objetivo de la visita fue hacer un levantamiento de los daños ocasionados en las infraestructuras para tratar de identificar sus causas, de modo que puedan ser prevenidos en un futuro, y de esta forma, mejorar el comportamiento de las edificaciones ante otros terremotos.
“Siempre que ocurre un sismo varios especialistas de ingeniería estructural, geotécnicos, geólogos, entre otros, evalúan los daños ocasionados con la intención de aprender del evento”, indicó Rojas, quien realizó la visita junto al ingeniero Leonardo Reyes Madera, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (SODOSISMICA) y el doctor Ricardo López, experto en la construcción de estructuras sismo resistentes del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El experto precisó que “las prácticas de ingeniería sismo resistente se basan en la experiencia y, por eso cuando ocurre un terremoto, la zona afectada se convierte en un laboratorio de prueba que nos permite evaluar cuáles elementos fallaron en las estructuras, para proceder a mejorar los códigos sísmicos existentes”, dijo.
Destacó que al momento de elaborar un diseño de una obra civil: escuelas, hospitales y viviendas, las cargas sísmicas que se utilizan son estimaciones basadas en experiencias de sismos anteriores. “Para el caso del terremoto de 6.6 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro se ubicó a 13,6 kilómetros al sur de la ciudad de Ponce, según registros preliminares, la aceleración pico del terreno fue de 0.4 de la gravedad, el código de diseño en Puerto Rico, que es el IBC de Estados Unidos, indica que para esa zona es de 0.28, es decir que ese terremoto tuvo un 43% de aceleración mayor que las que estaban en el Código”, explicó.
En ese sentido, Rojas precisó que ante estos cálculos era de esperarse la cantidad de estructuras con daños o colapsadas, porque las aceleraciones con las cuales se diseñaron fueron excedidas. Asimismo, indicó que la mayoría de las estructuras que cayeron eran del tipo informal, por lo que carecieron de la asesoría de un ingeniero durante el proceso de diseño o construcción, y no se siguió ninguna recomendación de código.
Expresó que la mayoría de las viviendas colapsadas en Puerto Rico tenían lo que se conoce como “piso suave”, es decir que la estructura del segundo nivel es muy rígida, en cambio el primer nivel no tiene la suficiente rigidez para soportar la fuerza que provocará el sismo.
Recomendaciones para República Dominicana
Ante la realidad observada en Puerto Rico, Rojas recomienda que las autoridades dominicanas establezcan recomendaciones básicas mínimas que todos los ciudadanos deban respetar cuando construyen de manera informal, de modo que, en el evento de un terremoto las estructuras se mantengan en pie para evitar las pérdidas de vidas.
“Debemos prepararnos como sociedad, tomar medidas previas, las autoridades deben supervisar las edificaciones porque el reglamento sísmico cambió en 2011, lo que quiere decir que todas las viviendas construidas antes de esa fecha tienen que ser evaluadas, y contar con un estudio de vulnerabilidad. Si las estructuras no cumplen con el reglamento actual deben ser reforzadas, esto hará la diferencia entre un terremoto que sea un fenómeno natural a una tragedia como la ocurrida en Haití”, sostuvo.
Rojas consideró que los ayuntamientos y el Ministerio de Obras Públicas tienen una ardua tarea por delante de controlar las construcciones irregulares y hacer una labor de reordenamiento territorial para evitar una catástrofe.
¿Por qué siguen las réplicas en Puerto Rico?
Cuando ocurren sismos siempre hay réplicas porque la falla trata de acomodarse y genera ruptura en otros lugares. “Lo que sí ha llamado la atención es la magnitud de las réplicas entre 5 y 5.6 grados, ya que estas magnitudes tan altas pueden ocasionar que las estructuras que están resentidas puedan caerse”, enfatizó.
Sobre Norberto Rojas
Norberto Rojas es ingeniero civil con doctorado en Ingeniería en la Universidad de Puerto Rico recinto de Mayagüez. Trabajó en la Red Sísmica de Puerto Rico y dentro de sus funciones recorrió prácticamente toda esa isla impartiendo seminarios de información sobre terremotos y qué hacer antes, durante y después de un movimiento telúrico.
Asimismo, el doctor Rojas es el coordinador de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería Estructural y Sismo-Resistente que imparte el INTEC, y entre sus investigaciones se destaca: “Riesgos Sísmico de edificaciones críticas en República Dominicana: caso de estudio de las edificaciones escolares”.