El Ministerio de Salud de República Dominicana, ante los recientes incrementos de contagiados y fallecimientos por Covid-19, informó que si el gobierno levanta el estado de emergencia declararía el país en “Estado de Epidemia Nacional”, lo que podría ser una medida perjudicial para la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales fijadas para el 5 de julio próximo.
Luego del boletín número 91, el pasado viernes 19, sobre los aumentos de personas infectadas y muertes por causa de la pandemia del Coronavirus, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, sorprendió a la población dominicana, suspendiendo la declaratoria que había elaborado el pasado miércoles 17, por estar en vigencia el estado de emergencia.
El anuncio de la implementación de esa medida se interpretó como un plan anti democrático bien orquestado del gobierno peledeísta para buscar una posibilidad de posponer la celebración de las elecciones extraordinarias del 5 de julio. La principal excusa sería el incremento del Covid-19 en el país.
Esto significa que si el Congreso Nacional no renueva la extensión del estado de emergencia que concluye en 10 días, Sánchez Cárdenas impondrá los dictámenes del artículo 149 de la Ley General de Salud número 42-01.
El artículo referido dice: “En caso de peligro de epidemia o de epidemia declarada, o de desastre u otra emergencia grave, la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (actual Ministerio de Salud Pública) podrá declarar como epidémico el territorio nacional o cualquier parte de éste, y autoriza a sus funcionarios locales y a todas las instituciones del Sistema Nacional de Salud a adoptar las medidas necesarias que indique, con el fin de evitar la epidemia, controlar la propagación y alcanzar su erradicación”.
Los boletines que a diario da a conocer el ministro de Salud dan cuenta que los infectados por Covid-19 siguen aumentado día por día. Hasta este sábado 20 de junio el número de infectados era de 25,068, con 647 muertos y 14,605 recuperados.
Diversos sectores políticos, religiosos y empresariales consideran que los datos ofrecidos por Salud Pública sobre la situación actual de la pandemia son manipulados para mantener las medidas restrictivas de cuarentena, lo que imposibilita a los candidatos presidenciales de la oposición hacer su trabajo como lo sigue realizando Gonzalo Castillo, del partido en el poder.
La sospecha generalizada por la gran mayoría de la población es que, si no logran suspender las elecciones por el supuesto incremento vertiginoso de la pandemia, buscarán aterrorizar a la población de tal forma que muchos no querrán salir a votar, para evitar un posible contagio de la enfermedad.
Las medidas de estado de emergencia han favorecido mayormente al candidato oficialista del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo, quien realiza campaña libremente en favor de su candidatura presidencial por todo el país, día y noche sin objeción alguna.
Sin embargo, las firmas encuestadoras indican que Gonzalo está en un segundo lugar muy por debajo de Luis Abinader, del opositor del Partido Revolucionario Moderno, quien aparece en primer lugar, y casi parejo con el ex presidente Leonel Fernández, del partido Fuerza del Pueblo.
Al Presidente Danilo Medina le “agradaría”, en caso de levantarse el estado de emergencia, escuchar de su ministro de Salud la puesta en vigor de “las medidas extraordinarias” con la cual podrían solicitar la posposición de las elecciones por “30 días, contados desde que se presentó el último caso epidémico”.
Ante esa situación, el Pleno de la Junta Central Electoral se vería en la necesidad de emitir una resolución a favor de la recomendación del Ministerio de Salud, alegando que no hay condiciones sanitarias para llevar a cabo la contienda electoral el 5 de julio por culpa del Covid-19, creando con ello una situación política peor que la realidad de la pandemia.
El Ministerio de Salud tiene en sus manos el destino de la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales extraordinarias en la fecha indicada, que con sus reportes diarios, abultados o no, se busca espantar a una buena parte de los 6,934,053 electores ávidos para sufragar, de los que 589,497 votan en el exterior, y producir una masiva abstención electoral que beneficie al PLD y su candidato.
Lo extraño es, y como para poner el premio en bandeja de plata al oficialismo, varios dirigentes de los partidos de oposición argumentaron al gobierno que no era necesaria una extensión del estado de emergencia, ya que la Ley General de Salud daba facultad al ministro de Salud Pública para establecer disposiciones en caso de una epidemia nacional.
Una agresiva campaña de concientización ciudadana de uso de mascarillas, distanciamiento e higienización constante por parte de todos los sectores podría ser el mejor antídoto para frenar la propagación de la enfermedad a nivel nacional y evitar que el gobierno y Salud Publica se salgan con la suya.
Para contactar a Rafael Gómez: [email protected]