El Banco Mundial vaticina en su informe para el 2020 que para América Latina y el Caribe se espera que en 2020 el crecimiento regional aumente al 1,8 % a medida que se consolide el crecimiento en las economías más grandes y se eleve la demanda interna en toda la región.
Indica que en Brasil se prevé que el aumento de la confianza entre los inversionistas y la flexibilización gradual de las condiciones del financiamiento y el mercado laboral sirvan de base para que el crecimiento se acelere al 2 %.
En cuanto a México, prevé que el crecimiento aumentará al 1,2 % debido a que la merma en la incertidumbre normativa contribuirá a que las inversiones repunten, mientras que se prevé que Argentina se contraiga a un ritmo más lento, del 1,3 %.
Sobre las perspectivas económica de Colombia se esperan avances que los proyectos de infraestructura permitirán respaldar un aumento en el crecimiento, previsto en un 3,6 %.
Asimismo, se espera que el crecimiento de América Central se consolide en un 3 % gracias a la flexibilización de las condiciones crediticias en Costa Rica y el alivio tras los problemas en los proyectos de construcción en Panamá.
Respecto a el Caribe, el crecimiento se acelerará hasta llegar al 5,6 %, principalmente debido a la producción de petróleo en altamar en Guyana, y a pesar de la ligera atenuación, del crecimiento en la República Dominicana.
Plantea que América Latina continúa expuesta principalmente a riesgos de que el crecimiento se deteriore y cita los
riesgos externos, en particular los vinculados con el comercio y el financiamiento, los cuales son elevados.
"Una mayor desaceleración del crecimiento en China, en caso de que vuelvan a agravarse sus disputas comerciales con Estados Unidos, podría someter a la región a consecuencias negativas adicionales a través del comercio, los precios de los productos básicos y los canales de confianza", agrega el Banco Mundial.
Pondera que este riesgo es particularmente alto para los países que dependen en gran medida de China como destino de sus exportaciones, tal el caso de Brasil, Chile, Perú y Uruguay.
Del mismo modo vaticina un crecimiento lento en Estados Unidos podría constituir un obstáculo más grave de lo previsto para México y otros países que dependen de dicha economía.
Las respuestas adversas de los mercados a las condiciones internas, entre las que figura la escasa sostenibilidad fiscal, podrían perjudicar la llegada de capitales e inversiones. Informe completo del Banco Mundial sobre las perspectiva de América Latina y el Caribe para el 2020.
En el informe titulado "Modesto crecimiento de la economía mundial en el 2020″, el Banco Mundial señala: "Luego de registrar su peor desempeño desde la crisis financiera internacional, la economía mundial experimentará un ligero crecimiento en 2020, a medida que el comercio y la inversión se recuperen".
El Banco Mundial observa que esta lenta recuperación se ve amenazada por otras dos tendencias que despiertan interrogantes sobre el curso del crecimiento económico: el aumento sin precedentes de la deuda a nivel mundial y la prolongada desaceleración del crecimiento de la productividad, que debe recuperarse para mejorar los niveles de vida y contribuir a la erradicación de la pobreza.
Según lo previsto en el informe semestral Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial, este año el crecimiento mundial aumentará un 2,5 %, lo que representa un ligero repunte respecto del 2,4 % registrado en 2019, a medida que el comercio y la inversión se recuperen gradualmente. Se prevé que el crecimiento de las economías avanzadas en su conjunto disminuirá del 1,6 % al 1,4 %, debido principalmente a la persistente debilidad en las manufacturas.