Por Elvin Dominici.-El oficialismo ha dejado saber contundentemente las realidades electorales acerca de la no certificación de la candidatura presidencial de Ramfis Domínguez Trujillo por el Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC).
Ese temor a los Trujillo no quedó atrás con el asesinato de su abuelo Rafael Leónidas el 30 de mayo de 1961; sino que hoy aquellos que usurpan las mieles de la actual dictadura saben que hay un hombre con el material colgante necesario para erradicar los peores males que afectan a nuestra nación de manos del oficialismo y la falsa oposición política.
Primero: le tienen terror a este por prometer que va a llevar a la cárcel a todos los del gobierno envueltos en casos de corrupción y que a su vez le quitará todos los bienes para devolverlo al estado dominicano. También va a imponer un impedimento de salida por un año hasta que todos pongan sus cuentas claras con el país. Finalmente, Ramfis ha dicho que lo veremos en las calles embelleciendo nuestras ciudades mientras cumplen sus penas en las cárceles.
Esta no es una promesa, sino que estos saben que es una realidad. Por esta razón, intentaron desarmarlo cerrandole el paso en el ambiente político del país. Estos llevaron una campaña desacreditadora en contra de su persona acusándolo de desfalcar el estado por varios millones de dólares. Cuando el oficialismo vio que ninguna de sus artimañas detuvo el crecimiento vertiginoso de la candidatura de Ramfis D. Trujillo, intentaron comprarlo.
Esta oferta de persuadir a que apoye el oficialismo con una jugosa suma de $2,000,000.00 de dólares (RD$ 106,000,000.00), con un ministerio del gobierno a sus pies y hasta la certificación de su candidatura presidencial para el 2024. Lo interesante es que hubieron grupos que salieron rápido a confirmar que este estaba apoyando al gobierno de Danilo Medina, como lo hizo el comunicador y activista político Sergio Carlo en su programa el Antinoti.
Segundo: en las encuestas manipuladas del gobierno que le daban menos 5% quedaron desmentidas. El ser el único candidato presidencial sin compromisos o deber favores políticos le ha costado la certificación de su aspiración presidencial. Los políticos tradicionales no son tontos y la única manera real de detener el fenómeno Ramfis Domínguez Trujillo es no dándole paso en las próximas elecciones presidenciales del 17 de mayo del 2020. El pueblo y más aún la diáspora dominicana se ha empoderado de esta candidatura presidencial del nieto de Trujillo para rescatar la nación, dar orden al gobierno y terminar con el sistema corrupto del país.
Lo que sí sabemos los que apoyamos la candidatura presidencial de Ramfis es que tiene los pantalones “por genética o no” de restaurar el control y el orden en el gobierno. También lo saben todos los políticos tradicionales que por primera vez encuentran consenso y unidad al desarticular la campaña presidencial de Ramfis. Algunos de estos por envidia e incapacidad de liderazgo, ya que en toda su vida política nunca han podido agrupar el apoyo desbordante con el que cuenta Ramfis; otros en el oficialismo entienden que tener fuera a este de las elecciones presidenciales les garantiza mantener el estado de permisividad, descontrol de la corrupción y la abrumadora invasión pacífica haitiana.
Tercero: las familias adineradas a base de las propiedades y bienes que se robaron en la caída del gobierno del dictador Trujillo, tienen miedo de que Ramfis les incauten los bienes y se lo devuelvan al estado. Por esta razón, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE) Julio César Castaños Guzmán quien tiene toda su familia cobrando en el gobierno unos RD$ 1.5 millones mensuales, rechazó la candidatura de este.
De la misma forma le vimos el medio fondo o refajo al Presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) Román Jáquez Liranzo, por permitir la intromisión voluntaria de los abogados de la organización Hijos de la Resistencia. Estos quienes no tenían ni siquiera la documentación necesaria para intervenir en este juicio, por lo que se aplazó la audiencia para que pongan sus procedimientos en orden y pudieran sumarse en contra del recurso de amparo. Los mismos abogados que son los que participaron en la venta ilegal del parque nacional Bahía de las Águilas, son los que fueron favorecidos para derrotarlo.
Nosotros no podemos permitir que la voluntad de ejercer el derecho del voto se nos robe por parte de este estado corrupto que solo busca la forma de mantenerse en el poder. No podemos permitir que venga la falsa oposición con su borrón y cuenta nueva para en cuatro años estar otra vez con la incertidumbre de un gobierno permisivo del narcotráfico, la corrupción y la inmigración haitiana. Ramfis D. Trujillo será candidato presidencial en estas elecciones y así sanaremos tantas heridas letales a nuestra democracia.
Este terror es entendible porque nunca un Trujillo ha perdido ningunas elecciones en la historia del país. Aquellos que están felices porque entienden que Ramfis no va a ser candidato presidencial que no canten victoria. El proceso requiere que se tienen que agotar todos los recursos jurídicos en la República Dominicana para luego acudir a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), quienes pueden suspender hasta nuevo aviso las próximas elecciones presidenciales si confirman que se ha violado los derechos fundamentales y constitucionales de este.
Ahora más que nunca el pueblo reconoce al nieto de Trujillo como la única opción para cambiar el país, ya que se interpuesto el abuso de poder, la discriminación por su apellido y el terror a no tan solo perder las elecciones, si este llega a ser certificado; sino también su libertad y las riquezas que le han robado al estado dominicano.